resistenciantisionismo
  David Irving
 


 


Invitado por Cedade, el historiador británico estuvo en España con el fin de exponer sus sensacionales descubrimientos en torno a la fabula del holocausto. He aquí el contenido de una de sus conferencias públicas.


                                                

 

Señoras y señores:

Soy escritor e historiador inglés. Esta es la segunda conferencia que doy en España; la anterior tuvo lugar ayer en Barcelona. Normalmente, hablo en alemán o inglés, así que es la primera vez que hago este esfuerzo en español.
Soy historiador profesional. Escribo libres y gano mucho dinero con elles, pero el 90 por ciento de lo que obtengo lo dedico a realizar investigaciones para el próximo libro.
En Inglaterra fui a la Universidad, donde estudié Físicas, Químicas, Estadística pero nunca Historia, lo cual creo que fue una suerte.

  Dresden

                                                                                                      
 

 

Hace 25 años trabajé para los americanos en la base aérea de Torrejón, donde aprendí un poco de español. Luego estuve coma obrero en fábrica de acero en Alemania para así poder aprender alemán. Fue allí donde conocí a un hombre que había vivido en Dresde. El me habló del bombardeo de aquella ciudad par los ingleses, en el cual murieron más de 100.000 hombres, mujeres y niños. Por aquel entonces, nadie sabía nada de este en Inglaterra.

Así, a los 23 años escribí mi primer libro "El bombardeo de Dresde", que fue un éxito en todo el mundo. Luego tuve una hija, otro libre, otra hija y fui alternando los libres y las hijas. Mi esposa es madrileña. Tras cuatro libros y cuatro hijas sólo me quedaron fuerzas para seguir haciendo libros


Hitler

                              

Luego quise escribir una biografía sobre Adolf Hitler pues me interesa conocer la verdad sobre su vida. A lo largo de 10 años, de 1964 a 1975, fui buscando personas que lo hubieran conocido y ganándome su confianza así coma buscando el mayor número de documentos auténticos. Escribí La Guerra de Hitler, todo un éxito que ya va par la cuarta edición, pero que me ha hecho ganar muchos enemigos en todo el mundo. A partir de aquí he tenido muchos problemas pues el libro no ha gustado a los judíos y ellos tienen influencia en editoriales y medios de comunicación.

El "Holocausto"

                                 

Mi agente literario en América, Max Weber me dijo al leer el manuscrito: "Lo que le falta son 10 páginas sobre la culpabilidad de Hitler en el Holocausto". Y yo le contesté: "Max, he buscado diez años en todos los archives y no he encontrado nada sobre una posible conexión entre Adolf Hitler y el Holocausto. No hay ningún documento en los archives".

Entonces me indicó: "Si no escribieses nada al respecto, lo que va a pasar en todo el mundo es que vamos a perder los contratos que tenemos con editoriales y librerías y vamos a perder más de un millón de dólares. Si no hay documentos, haz coma los otros historiadores: invéntatelos".

Yo no podía hacer eso después de haber trabajado 10 años para encontrar la verdad. Así que no publicamos esas páginas y efectivamente perdimos todos los contratos que teníamos.

Para mí, coma historiador, ha comenzado una lucha que hasta ahora llevo con éxito, pues tango a mi lado los documentos necesarios.

Los "diarios" de Adolf
 Hitler

Puedo citar un ejemplo. Cuando el asunto de los diarios de Hitler que publicó la revista "Stern" yo descubrí su falsedad. Entre otros detalles, había una carta de Hermann Göring a un amigo y estaba mal escrito su cargo en el Reich. Igualmente sabemos que en el atentado que sufrió Hitler en Julio del año 1944, éste sufrió daños en su mano derecha y sin embargo, la letra del manuscrito no se veía afectada por ello. Además, hicimos examinar la tinta y el papel en un laboratorio y todo era posterior a la guerra. La antigüedad de la tinta puede determinarse por su grade de oxidación.


Canaris

                             

También me ofrecieron los diarios del almirante Canaris junto con una carta suya. Nuevamente analizamos el papel, que efectivamente había sida cortado al tamaño alemán con unas tijeras (este puede detectarse con un microscopio) y la tinta era de bolígrafo; par tanto, la carta no podía ser auténtica.

El "diario de Ana Frank"


 

 

Del mismo modo, en el diario de Ana Frank había tinta de bolígrafo. Ana Frank era una niña judía capturada par la Gestapo que tras varias vicisitudes, murió de tifus en Bergen-Belsen. Hoy todos los niños alemanes han de leer el "Diario de Ana Frank" y, sin embargo, es falso. Hace poco fueron publicadas en América unas cartas auténticas de Ana Frank a unas amigas; la letra de estas cartas sí tiene el aspecto normal de una niña de 10 ó 12 años, no coma el manuscrito que nos revela a un autor de mayor edad. Estas cartas, adquiridas par el Simon Wiesenthal", sí son auténticas pero no así el diario. Yo mismo escribí al padre de Ana Frank a Suiza solicitándole analizar los diarios. El se negaba siempre. Por fin consintió en que acudieran unos expertos a Suiza y elles determinaron que parte de los diarios habían sida escritos con bolígrafo -- inventado en 1949 -- algo imposible al haber muerto Ana Frank en 1945. Un calígrafo pudo comprobar también que todo había sida escrito par la misma mano y que, por lo tanto, no podía ser la de Ana Frank.


Hitler,  protector de los judíos

Como historiador, creo que es un caso importante, pues demuestra la posibilidad de determinar la autenticidad de un documento mediante el laboratorio. Un documento no tiene por qué ser de papel. A mí entonces me llamó la atención que nadie hubiera estudiado las cámaras de gas de Auschwitz. Me resultó muy anormal no hallar ningún documento que relacionara a Adolf Hitler con malos tratos a los judíos. En cambio, si que encontré varios documentos de Adolf Hitler destinados a proteger a los judíos. Así, durante el proceso contra Hitler por el "putsch" en 1923, un policía declara que oyó a uno de los líderes del movimiento decir a Hitler: "Mi führer, mis hombres y yo hemos destruido una tienda de los judíos en Munich", a lo que él repuso: "Lo que han hecho es una vergüenza para nuestro Movimiento. Me aseguraré de que no puedan ustedes tomar parte en ningún movimiento nacional en Alemania".

En la noche de los cristales rotos, donde hubo destrozos de tiendas y sinagogas a Hitler le comunican que un hotel de Munich ha llamado para denunciar que la sinagoga vecina está ardiendo. Entonces, él hizo salir a sus ayudantes a las calles de Munich para intentar frenar la situación. Convocó a sus principales ministres, a Himmler, a Gobbels, al jefe de la policia y a Rudolf Hess para que evitaran en lo posible estos actos que suponían un desprestigio para el Reich. Tengo un documento de los archives americanos que reproduce un telegrama firmado par Rudolf Hess y enviado a todos los Gauleiters en el que se indica que no deben incendiarse ni destruir establecimientos judíos.

Estas pruebas son ignoradas par todos los historiadores alemanes. Y hay más ejemplos


Las llamadas telefónicas de Heinrich Himmler

                                                               

En el archivo de Coblenza se guardan los registres que Himmler escribía sobre sus llamadas telefónicas. Esto es ignorado. Yo hice pasar estos textos manuscritos a máquina para comprender mejor lo que decía Himmler a sus generales.

El 30 de Noviembre de 1941, Himmler comunica a Heydrich, de la Gestapo, el mensaje: "transporte de judíos desde Berlín. No hay que liquidarlos". Esto tampoco ha sido citado nunca. Himmler llamó al mismo búnker de Hitler, al que preguntó qué hacer con los miles de judíos que estaban siendo evacuados. Y él contestó: "no hay que liquidarlos".

Lo que sucedió el 30 de Noviembre de 1941 en Riga es que fue asesinado un grupo de judíos par las SS. He encontrado un documento inglés confirmando este. No obstante, hay también muchos otros documentos que atestiguan que Hitler ha tratado de evitar todas las acciones contra los judíos.

En Coblenza encontré otro documento que tampoco ha difundido nadie. En él, el Ministerio del Interior informa que el Führer Adolf Hitler no quiere preocuparse con una solución al problema judío hasta que la guerra no haya terminado. Es algo típico de Hitler. Alemania se encuentra ante una gran catástrofe y entonces Hitler se niega a dedicar tiempo ahora a la cuestión judía. Sin embargo, para el resto de los historiadores, Hitler solo estaba preocupado par dos casas: el es pació vital y el exterminio de los judíos. Esto es absurdo pues evidentemente no mató a todos los judíos.

No quieren mostrar estos documentos y entonces no encuentran otra solución mejor para mí más que llamarme "neonazi”.

La policía austriaca tiene orden de detenerme par las últimas conferencias que he dado allí. No tienen otra arma contra mí, pues yo puedo probar la verdad.


Las cámaras de gas

Y la verdad es que no hubo cámaras de gas en Auschwitz.

Ahora sí las hay. Pero todo son falsificaciones posteriores a la guerra.

Existen varios indicios de la falsificación llevada a cabo par los polacos. Y este no es una sorpresa. Los americanos hicieron lo mismo en Dachau y durante muchos años se enseñó una cámara de gas a los turistas hasta que el gobierno alemán admitió que se trataba de una falsificación americana y fue retirada.

La evidencia de la falsificación de Auschwitz es la siguiente. Al entrar en la cámara de gas pueden verse unos orificios cuadrados en el techo. Esto se debe a que los testigos decían que los alemanes echaban par ahí los cristales de cianuro. Por eso, posteriormente, los polacos abrieron esos orificios cuadrados en el techo. Este trabajo se vio a veces, pues tropezaban con trozos metálicos de vigas. Ustedes podrán ver estos detalles porque pensamos editar un vídeo dentro de pocos meses con estas y otras evidencias. Además, los orificios fueron enmarcados con madera moderna. Estos trabajos debieron realizarse en los años 50. Pero, en 1978, se publicaron las fotos que tomaron las fuerzas aliadas en 1944 al sobrevolar Auschwitz. Ampliando estos fotografías, no aparece ninguna obertura en el techo, lo cual indico un trabajo posterior destinado a contradecir los testimonios. Es una clara prueba de la falsificación, pero hay otras. La "cámara de gas" de Auschwitz tiene dos puertas que dejan debajo una rendija de casi 10 centímetros. Esto es imposible. Una cámara de gas ha de estar herméticamente cerrada. Además, hay una ventana con cristales corrientes, que se pueden romper con facilidad. Esto sería un detalle absurdo en una cámara de gas, pero no en un depósito de cadáveres que es lo que en realidad era. No obstante, si había una cámara de gas en Auschwitz y no se muestra a los visitantes. Es muy pequeña y fue diseñada por los alemanes para desinfección de ropas, pues había grandes epidemias de tifus. Esta cámara sí tiene fuertes puertas de acero. No tiene ni punto de comparación con las otras. ¿Por qué hacer cámaras de gas tan seguras para la ropa y tan ridículamente débiles para las personas? Esta pequeña cámara de gas tiene su importancia.

El 'informe Leuchter'


El ingeniero americano Fred Leuchter, especialista en cámaras de gas americanas ha tomado 31 muestras de las cámaras de gas para personas y una -- con mucha dificultad -- de la destinada para la ropa. Llevo estas muestras a los laboratorios de los Estados Unidos y se encontró que en las 31 muestras de las cámaras grandes no había el menor resto de cianuros y en cambio en la muestra de la cámara de gas pequeña había cianuro en proporci6n de 1050 mgrs. Por cada Kg. Me tiene que explicar el señor Wiesenthal cómo es posible matar a millones de personas con CNH/Zyklon B sin dejar restos y en cambio sí dejarlos al desinfectar ropas. Este es un resultado concluyente.

Por tanto, surgen tres preguntas importantes. Si no había cámaras de gas en Auschwitz, ¿de dónde viene esa leyenda? Y digo leyenda y no mentira, pues ahora millones de personas en todo el mundo lo creen coma una religión. Yo antes también era un buen creyente. Y si no había cámaras de gas, ¿donde están los seis millones de judíos desaparecidos?

Por último, ¿c6mo explicar los testimonios de los supervivientes? Esto es para el psiquiatría. ¿Por qué alguien dice ver algo que no ha visto? Hay varias explicaciones: un detalle importante es que o hombre es un ser orgulloso y a nadie le gusta confesar que ha estado en un lugar tan famoso como Auschwitz y no ha visto nada. Ha de haber visto algo. Gracias al cine, la televisión, revistas, etc. ya saben lo que vieron. Por eso al principio los testimonios eran muy diversos y contradictorios y ahora ya están unificados. Ya todo el mundo habla de los cristales de cianuro que arrojaban par el techo, etc. Este tipo de casos no son exclusivos de los campos de concentración. Así habla un hombre que decía ser el piloto que soltó la bomba sobre Hiroshima, y por ello los remordimientos le impedía dormir. Años después se descubrió que él nunca estuvo en aquel avión, sino que iba en otro muy próximo e imagino haber sido él. También encontramos al soldado que presumía de haber trabajado en los laboratorios secretos alemanes y que escribió un libro sobre las armas secretas. Como los ingleses estábamos interesados en el tema, comenzamos a preguntarle par cierto tipo de cohete y decía haberlo visto todo. Contesto con increíble fantasía a nuestras preguntas sobre las características y el combustible empleado en aquellos cohetes que resulto no ser el que él decía.

Al igual que estos hombres todos los judíos que han estado en Auschwitz dicen que lo han visto todo. Pero casi todo lo que han visto es nada.

Hay un superviviente de Auschwitz, un testigo muy importante, que ha escrito unas memorias en las que asegura que par el humo él podía saber si estaban quemando a un húngaro o a un polaco. Así de absurdas son sus historias. También dicen que había una piscina en Auschwitz en la cual metían a todos los judíos para luego electrificarla y matarlos. Claro que había una piscina en Auschwitz para los prisioneros, se ve en las fotos.

Y había una cámara de gas individual que llevaban los alemanes par los campos de Polonia buscando víctimas solitarias. Su método se basaba en el de cabina telefónica de la cámara de gas. Dec (ín al judío: "le llaman a usted". Y ya estaba dentro la víctima. Este es el tipo de historias que cuentan.

La leyenda

La otra pregunta, ¿de dónde vino esta leyenda? Esto tiene una contestación muy interesante. De nosotros, los ingleses, expertos en la mentira y la falsificación. Yo soy una excepción, pero no otros ingleses.

La propaganda es un arma muy importante durante la guerra. Aquí hay un ejemplo. Estas fotos fueron difundidas par nosotros a millares en Alemania. En ellas se ve a unos soldados alemanes ejecutando civiles yugoslavos. Posteriormente, hicimos otra versión cambiando el número de víctimas mediante un hábil fotomontaje. También lanzamos falsas cartillas de reclutamiento sobre Alemania para perjudicar su economía.

El P.W.E. (Political Warfare Executive) era el departamento inglés responsable de la guerra psicológica. Tengo aquí los documentos de los archivos ingleses de éste Ejecutivo de Propaganda. Según elles, en agosto de 1942 llegaron rumores par canales judíos de que los alemanes los estaban matando par millones en cámaras de gas. El "Foreign Office" enseguida se da cuenta de que se trataba de una mentira, pues los polacos y los judíos siempre estaban mintiendo para predisponer a Inglaterra contra Alemania. No obstante, el P.W.E. decidió emplear estas historias coma base contra los alemanes. Empezamos a arrojar sobre Alemania millones de papeles hablando de las ejecuciones en cámaras de gas. Fue una mentira de la que empezaron a oír el eco a los pocos meses.

En agosto de 1943 los primeros ministres de Checoslovaquia y Polonia, entonces en el exilio de Inglaterra, pidieron a Churchill y a Roosevelt difundir la acusación de que Alemania estaba exterminando a millones de judíos y polacos en cámaras de gas en el Este de Polonia. El jefe de la propaganda inglesa envía un mensaje a Churchill en el que desaconseja firmar esa acusación: "He descubierto que se trata de una mentira que puede poner en peligro nuestra propaganda". Pocos meses después dice: "No sé cuánto tiempo más podremos mantener que los alemanes están matando judíos en cámaras de gas. Es una mentira grotesca, coma la de que los alemanas en la I Guerra Mundial fabricaban mantequilla con los cadáveres de sus enemigos, y aquello hizo perder la credibilidad a nuestra propaganda".

Así pues, los documentos ingleses llevan a que fue Inglaterra misma quien originó el mito de las cámaras de gas.

Ahora ya podemos decir qué ocurrió realmente en Auschwitz

¿Que ocurrió en Auschwitz?

Hace 2 meses, el 21 de septiembre de 1989, la agencia soviética Tass ha hecho públicos los archivos de Auschwitz y de otros campos de concentración. Aquí constan los registres de los prisioneros y de los fallecidos. Había 300.000 prisioneros en Auschwitz y el total de fallecidos resulta ser de 74.000, no de 4 millones o 2 millones, como se lee todos los días en los periódicos. ¡74.000! Ni uno más ni uno menos.

Simon Wiesenthel tiene que explicar también esta disparidad de cifras. ¿Por qué habla él de "millones" y los archives rusos de"74.000"? De estos fallecidos, más de la mitad murieron par causas naturales (desnutrición, tifus, enfermedades...).

Por tanto, serían asesinados menos de 40.000 prisioneros.

En el de Hamburgo murieron 48.000 personas en una sola noche. Por eso para mí Auschwitz y el "Holocausto" no son más que una noticia a pie de página, igual que el bombardeo de una ciudad y no el episodio más sensacional de la guerra.

Es un crimen, pero en todo país y en todo régimen hay criminales. Quizá impulsados par los discursos antisemitas de Hitler, quien, par otro lado, hacía lo posible por proteger a los judíos.

Bueno, si no hubo cámaras de gas en los campos de concentración, ¿qué paso entonces con los 6 millones de judíos? Los datos estadísticos son muy débiles para saber si desaparecieron o no 6 millones.

Los crímenes del este

Es muy importante saber que los alemanes fusilaron muchos judíos en Europa Oriental. Un documento inglés de abril de 1945, totalmente secreto, se refiere a unos importantes personajes alemanes que estaban prisioneros en una mansión en el sur de Inglaterra. Estos hablaban sin saber que el lugar estaba absolutamente sembrado de micrófonos ocultos. Es algo que no está permitido por la Convención de Ginebra, y por eso el documento es secreto. Allí, un coronel alemán habla acerca del 30 de Noviembre de 1941, y dice que precisamente se hallaba entonces en Riga (Estonia), donde oyó que iban a matar a unos judíos procedentes de Berlín. El coronel cuenta que hablo con el oficial de las SS en Riga para protestar. "Dije a ese oficial, Altemeier, que no los matase porque servían para trabajar". "He de matarlos. Tengo ordenes". "Pero ha de hacerme caso. Son muy importantes como trabajadores". Pero él insistió en que había que matarlos.

Llega el ferrocarril de Berlín y los judíos son escoltados por las SS hasta un lugar a 8 Km. de Riga. El coronel habla entonces con el General Jacobs y éste le pide que le informe de lo que vea. El coronel dice: "He visto a un grupo de hombres que estaban fusilando esta mañana a los judíos". Habían cavado unas trincheras que eran de 24 por 3 metros y los judíos formaban una larga hilera.

Luego eran colocados en filas para ser fusilados. Asegura entonces el coronel que ha podido verlo todo. Pero años después, al ser interrogado, dice que no vio nada. Cuando informan a Jacobs, éste dice: "No sabemos qué hay que hacer. ¿Cómo podemos informar al Führer?". Nadie quiere redactar y firmar el informe que hay que enviar y terminan entregándoselo a un soldado. Dos días después, el coronel habla otra vez con Altmeier, que responde: "Es una lástima. Ha llegado una orden de que en el futuro no deben repetirse ejecuciones como ésta". Una vez más, Adolf Hitler se muestra disgustado por las acciones contra los judíos.

Por el tamaño de estas trincheras podría calcularse que pudieron morir nueve o diez mil judíos ese día en Riga. Es una ejecución muy conocida.

Si me preguntan qué pasaba con los judíos, he de contestar que hubo matanzas llevadas a cabo par criminales alemanes y rusos. Pero millones de judíos sobrevivieron a la II Guerra Mundial. Millares dejaban Auschwitz a finales de 1944 para convertirse en refugiados, En esta época, morían millones de refugiados de todos los bandos par el frío, los ataques aéreos, etc.

Casi en cada programa de televisión hay un superviviente de Auschwitz, lo cual demuestra que no hubo ninguna orden de exterminio.

Los refugiados judíos en su mayoría fueron a parar a campos aliados. Allí trabajaba una organización secreta judía, la "Haganah", una asociación de terroristas que lucho contra nosotros, los ingleses en Palestina, donde comenzaban una nueva vida con una nueva identidad.

El escritor Raoul Hilberg dice que de los 7.000 judíos evacuados de Roma a Auschwitz solo regresaron 700. De ahí deduce el exterminio del resto, pero lo más probable es que fueran trasladados también a Palestina.

Y aquí termina lo que quería decir. Es una historia muy interesante pero peligrosa para nosotros, los que lo investiguemos. Si me preguntan por qué lo hago después de todos los peligros y molestias que me supone, diré que solo hay un motivo. Para mí, como historiador, lo importante es investigar la verdad y luego buscar editoriales que se atrevan a difundirla. Un escritor alemán cambio todas mis opiniones en mi libre sobre Hitler. Por eso ya no en Alemania. Yo puedo trabajar sin Alemania. Para mí es más importante la verdad.

Hay solamente una Verdad y la Verdad hace libre.

 
 
 

 
   
 
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